Durante los meses de marzo y abril se ha podido disfrutar en Les Aules de las esculturas de Miguel Bañuls, escultor perteneciente a una saga de artistas imprescindible para Alicante. Sobrino nieto de Daniel Bañuls y biznieto de Vicente Bañuls, el artista vive y trabaja en Alicante desde hace veinte años. Bañuls mostró en Les Aules su exposición “Parestesia”, en la que reunió piezas que reivindican el valor estético de las estructuras y elementos constructivos. Utilizando materiales ligeros como el zinc, el artista volvió a mostrar su talento para crear belleza utilizando elementos estáticos.

¿Por qué “Parestesia”? ¿Qué significa?

En realidad el título fue producto de un juego, un vacile por tener una expectativa tan alta al pertenecer esta exposición al Ciclo de Metáforas Sinestésicas que propone MARTE.

Parestesia es la sensación anormal de los sentidos o de la sensibilidad general que se traduce por una sensación de hormigueo y adormecimiento producido por una patología, en este caso sería la​ contemplación de una exposición que pretende parar el tiempo con obras que describen espacios silenciosos y limpios, y que invitan a la contemplación.

Estas líneas probablemente lo explican con más acierto:

Tu piel caliente se curva sobre mis frías formas

Y una mínima sensación eléctrica recorre las manos con o sin compás.

No hay tiempo sin espacio.

Busco espacio para la emoción.

¿Cómo definirías el trabajo presentado en esta exposición? ¿Qué nos cuentan estas esculturas?

Son piezas sencillas que pretenden definir la experiencia humana a través de los sentidos. Su estética es muy cercana al diseño industrial y rehúye lo gratuito buscando soluciones esenciales. Capturar la atención escapando de la imaginería y dejar la metáfora en la emoción que provocan las formas sencillas es un reto que trabajo en toda mi obra, así como buscar el diálogo silencioso en un espacio sutil que nos permita parar el pensamiento perturbador.

Deseo conseguir la empatía con el espectador a pesar de eludir la tradicional plástia de la escultura y reducirla a procesos mecánicos más propios de las técnicas industriales. Humanizar lo aparentemente frío potenciando la idea, el viaje creativo. Para ello coqueteo con el delgado límite entre diseño industrial y el arte escultórico, rozando en ocasiones el minimalismo y adentrándome cada vez más y sobre todo en esta exposición en el brutalismo. Algunas de las últimas obras interferirán con la dimensión humana por su tamaño y por ser capaces sus materiales de reflejar al público. Otras más pequeñas, en cambio, lo harán por sugerir espacios transitables o por tener movimientos cercanos a los biorritmos.

Encuentro en los tornillos y remaches elementos que ayudan a crear ritmos y por ello no trato de esconderlos. El ritmo intrínseco en líneas, puntos y áreas vacías o de color vibran en el silencio pretendido como un juego. Resonancia.

¿Por qué has pasado de usar materiales más sólidos/contundentes a estos materiales más ligeros? ¿Qué buscas transmitir con el uso de estos materiales?

En mi caso, cuatro hernias discales me han obligado a transitar por un camino mucho más alegre que el que venía recorriendo. Puedo abarcar grandes espacios con ligereza escapando de los molestos problemas que la gravedad imprime a los materiales pesados y descubrir una nueva estética así como abordar nuevas temáticas.

Reivindico el valor estético de las estructuras y elementos constructivos sabiendo que los materiales plásticos transparentes y metálicos más comunes pueden influir en su percepción alterando las emociones que las formas por si solas no pueden ofrecer como simples sólidos, aunque siempre anteponiendo la intención al producto acabado. La piel solo matiza el propósito y no es interesante por sí misma.

 ¿Destacarías alguna obra en concreto de esta exposición?

Quizá Espacio robado por ser la última y porque consigue con muy poco que el espectador se vea inmerso en un espacio que le desborda. Esta pieza está inspirada en la certeza de que el Universo es plano pero curvo a su vez y en que se piensa que existen 18 posibilidades a la hora de curvar ese plano Universo. Pues bien, esta es una más construida desde la poética del Arte.

¿Qué lugar tiene la escultura en el arte contemporáneo? ¿Hacia dónde va la escultura?

La escultura ha descendido del pedestal para convertirse poco a poco en instalación al servicio del concepto y posiblemente en detrimento de la forma. Es algo lógico aunque no hay que olvidar que los que trabajamos la forma lo hacemos también desde la idea.

También diseñas joyas. ¿Dónde está la línea entre arte y diseño? ¿Son estas joyas arte?

La línea es la que uno quiera poner. Yo no pretendo trabar en joyería el objeto bello si no seguir haciendo escultura, aunque cuando tus herramientas son honestas y buscas verdad el resultado suele ser bello. Si es Arte no lo tendrán que decir los entendidos pues cuanto más tiempo paso en este oficio menos entiendo. En fin, yo solo sé hacer las cosas de una manera en un campo u otro. Desde luego la joyería es un territorio de posibilidades expresivas brutales para un artista, un creativo o lo que fuere.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Sobrevivir haciendo lo que me apasiona ¡¡Casi nada!!

A parte de esto me gustaría contribuir a llevar el diseño de joyas a ese punto donde la confusión con el objeto artístico sea total.